lunes, 8 de diciembre de 2008









Sr. Notario:
Yo no quería tener un blog, es más, ni siquiera tenía una idea clara de lo que era eso; había oído y seguramente había entrado en algunos pero sin saber que el término acuñado para aquello tan vistoso fuera:"blogs". Para mí, la palabreja era un anglicismo más de los que se manejan en ese mundo de la informática en el que tan poco versado estoy. Pero he aquí que uno de los pocos buenos amigos que tengo se empeña (digo bien: con-todas-las-armas-de-la-seducción-verbal-se-empeña) en que mi pretensión original de escribir unas memorias casi de uso personal, familiar todo lo más, debería sustituirla por esto otro de dominio público en el que expusiera mis reflexiones, anécdotas vitales, gustos, preferencias, ocurrencias y todo aquello que me preocupara o me ocupara. En unas pocas charlas de café y confidencias me convenció… ¿por qué no compartir con otras gentes y otros ámbitos lo que se queda en una libreta con letras y recortes? No me dejó opción, una tarde de octubre me diseñó la página y me dejó ahí, ya con un nombre y un huequecillo en la gran red de redes. No contento con eso me presentó en sociedad desde su bitácora y hubo reacciones de ánimo. No había vuelta atrás, tenía que aceptar el reto y desde entonces escribo...“coses menudes, sense importància, intranscendents”.
Ahora ya instalado provisionalmente en este mundillo leo lo que otros/as escriben y tengo que superar la tentación de abandonar ante la gran cantidad de personas inteligentes, sensibles, informadas, intimistas, reflexivas, etc. que me voy encontrando y cuyos escritos engullo con avidez y voy añadiendo a esa larga lista de favoritos que todos poseemos y a la que nunca tenemos tiempo de acceder/visitar con la asiduidad que desearíamos.
¿Qué puedo aportar yo? Bien poco, nada. Pero ahí están esas pocas queridas personas que se asoman, leen y dejan su comentario. A ellas les digo que agradezco que me incluyan en su lista de actividades ante el ordenador: la lectura de los diarios, las páginas serias, las divertidas, las curiosas, las de trabajo…
Pero también tengo algo que decirme a mí, porque esto de tener un blog es como salir en la tele aunque sea de púbico aplaudidor: empiezas a sentirte importante y a querer saludar a la familia.
Por eso: "Javier/Quercus, no pretendas ser lo que no eres, ni aparentar saber más de lo que sabes; es verdad que a veces te ves obligado a consultar un dato olvidado o aclaratorio para ti mismo (no caigas en la pedantería, cualquiera tiene acceso a las mismas fuentes informativas que tú); no olvides que tomas prestadas la mayoría de las fotos y todas las melodías que incluyes, o sea, que para ser coherente recuerda que tu única pretensión es compartir lo que piensas, lo que te gusta, la música que escuchas, los libros que lees, las películas que ves, las fotos que haces (favor de poner su origen cuando no sean tuyas)… y nada más, sin presunciones ni emulaciones. Esto no es más que la continuación de las libretas que has ido acumulando con artículos ajenos, frases de libros, algún comentario propio sobre ti mismo o sobre hechos o personas que te han marcado con su amor o desamor. Todo eso contado con tristeza o nostalgia (las más), o con humor o distanciamiento (las menos), según el caso y sin disfraces complacientes".
¿De acuerdo?... ¡Pues que no se te olvide!

Sr. Notario de todas las blogosferas, levante acta.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

DUDAR, DORMIR, TAL VEZ SOÑAR…
No soy matrícula de honor en cuanto a rigor en las citas. Y me importa una poca…
Segunda Guerra Mundial. 60 millones víctimas de la barbarie. París, 10 de diciembre 1948. Asamblea General Naciones Unidas. Sesión solemne. Declaración Universal Derechos Humanos. Art.1.-Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos…
10 de diciembre 2008: 300.000 niños soldado. Países con el 25% de la población seropositiva. 25.000 niños mueren al día por cuestiones relacionadas con la miseria o la salud. 800 millones de personas pasan con menos de 1 euro al…
Lo demás es silencio.
Amigo me cuenta anécdota. Buñuel, a punto de morir, adoctrina a Paco Rabal: - Paco, no te fíes de la gente que ni bebe, ni fuma. Son todos unos hijos de …
Sospecho que usted, Querqus/Javier, fuma, bebe y, por fortuna, duda.
Un abrazo de los abajo firmantes:
Paco, Paco Cases, Paco (inmobiliaria en crisis), Leiva y Vicent.

Anónimo dijo...

Me han dejado una serie de cd de Sabina, lo que he disfrutado!, he oido ´comentar que hacía un dia triste y gris, pero a mi me parecía perfecto, todo está en la mente, dale un buen pienso, que se entretenga, que no moleste, y todo marchará bien.
Quercus, no entiendo de qué tienes nostalgia, cada día, nuevo para estrenar, cuando me levanto muy temprano, y veo asomar el sol entre los árboles del jardin de las monjas y los gorriones cantando como posesos, que grato es formar parte de esa belleza planetaria, y, no, no miro atrás, no quiero convertirme en estatua de sal, además los recuerdos que podria tener, no tendrian semejanza con lo que en realidad ocurrió. Carpe Diem. Lakshmi.

!Ah!, texto, música, fotos, perfecto. Wonderful!

Quercus dijo...

Para Vicent, que ha dejado de ser anónimo, escondido tras los “pacos” (nombre de triste recuerdo para los que vivieron la Guerra Civil, puesto que designaba a los francotiradores).
Bienvenido con tu propia identidad. Tú que conoces la mía sabes que “fumo apasionadamente, bebo con mis amigos inmoderadamente y dudo sistemáticamente”.
Ante las cifras que enumeras (más bien la realidad que provoca esas cifras) y ante la impotencia que nos genera y nos subleva, te respondo con un fragmento de un poema de Blas de Otero:
“Un mundo como un árbol desgajado.
Una generación desarraigada.
Unos hombres sin más destino que
apuntalar las ruinas”

Ángel Fondo dijo...

Al empezar a leerte me provocas la tentación de buscar y tener a mano, yo también, un notario y así dejar constancia de que, aunque me costó lo suyo, valió la pena, ¿no crees?
Me parece que no soy el único que empieza a disfrutar con tus “coses menudes” y, tal vez, ahora te preguntes: ¿Qué hice yo todo este tiempo escribiendo para mí mismo teniendo este cosmos de la blogosfera tan al alcance?
O acaso: ¿Por qué me provoca esa adicción, ese deseo de encontrar una pequeña sorpresa cuando entro en mi página?
Posiblemente sea porque no se trata tan sólo de escribir y jugar a ser editores, sino también de descubrir, de explorar desde nuestro silloncito y teniendo en frente una pantalla mágica. Somos pequeños dioses que crean libremente su propio universo, minúsculo y particular pero muy nuestro. Por eso, Javier/Quercus, te ruego que no temas a los carnavales, pues las máscaras son muy útiles para las comedias y nosotros, por mucho que queramos engañarnos, siempre tuvimos algo de comediantes intentando encontrar la fuente Eunoe.

Mis saludos, caballero.

UMA dijo...

Buena reflexiòn, Quercus.
Tambièn mi pàgina comenzò casi sin querer, aunque sin necesitar un pequeño empujoncito.
Lo que hay que tener en cuenta es que es un buen recurso para nosotros mismos, en mi caso: catarsis, en otros, tal vez no lo sè, no estarìa tampoco mal la autocomplacencia del ego, la necesidad de cariño expresada luego en letras de comentarios.
Cada cual a lo suyo y con lo que su mente permita.
Me sincero, tu amigo (nuestro) no hizo nada mal en animarte a tener un blog, es que es un placer recorrer tus pàginas.
Para mì, leerte es un regalo que me hago, y eso no està nada mal tampoco:)

Un abrazo, Quercus