viernes, 19 de diciembre de 2008


Decíamos ayer: “París, Texas” es la más bella historia filmada sobre un amor perdido pero no olvidado, punzante y añorado hasta la locura (no sé si lo dije...lo digo ahora). Pues bien, con la misma osadía me atrevo a decir que “Ne me quitte pas” es la canción más desesperadamente hermosa que conozco sobre el amor.
Y ya que estaba en la operación de búsqueda y captura de las imágenes que ilustraran lo afirmado, me he “bajado” cinco vídeos, cada uno en representación de un concepto/objeto amoroso.
Así, “Ne me quitte pas” o el amor abisal, apasionado y probablemente joven.
"Les vieux amants" o el amor maduro, compañero y solidario... tambien apasionado, pourquoi pas?
"Le plat pays" o el amor a las raíces, a la tierra, a Bélgica en este caso.
"Voir un ami pleurer" o el amor al amigo sufriente y camarada.
"Amsterdam" o el amor a la vida en sus alegrías, excesos y miserias.

2 comentarios:

Mencía dijo...

Gracias por el regalo tan brutal de ese video (me ha encantado poder leer la traducción y la actuación del cantante ... estuve todo el rato respigaíta).
Escribo mientras suena el resto de canciones.
Besos.

Ángel Fondo dijo...

Hay canciones de amor que nos llevan a recuerdos difusos, a vagas tristezas, a fortuitos amores, canciones para vivir en otras vidas, en otras pasiones, en otros desengaños, canciones para regalarse uno mismo, en algún momento, en ciertas soledades. Ideales para crear la banda sonora que acompaña la pena, la dicha, la ausencia.
Has hecho una selección de las nuestras e imagino la taberna inundada por pegajoso humo, un coñac, mujeres despechadas, soñadores, chicas bohemias…. Atrevámonos a poner por aquí a Bárbara y su “seule”, aunque ya sé que no es de amor sino del más feroz de los desamores, y también que podemos caer fulminados de pesadumbre en el intento.

Un abrazo.