jueves, 1 de julio de 2010


Umbral/Delibes

Delibes dijo sobre Umbral que:

No hizo esfuerzos por hacerse comprender pero quienes le queríamos pasábamos por todo; su talento estaba por encima"


En la “Cátedra Miguel Delibes” figura la siguiente ficha redactada por Mercedes Rodríguez:

“Francisco Umbral representa el fluir temporal de una vida que conoce la guerra civil, la dictadura, la transición y la democracia española, y de ello hace una crónica literaria y periodística. Por este motivo, un camino de acceso a su biografía es su propia obra literaria, esencialmente memorialística y autobiográfica, y con grandes dosis de narcisismo.

Junto a esta biografía creadora del personaje, coexiste otra personalidad más pegada a la realidad cotidiana, duramente criticada, acumuladora de enemigos y críticos que desmienten sus pretendidas señas de identidad. Nace en Madrid, el 11 de mayo de 1935, pero pronto la familia se traslada a Valladolid, ciudad que vio crecer al niño lector y acogió las primeras publicaciones del narrador y del reportero, junto a los sueños vocacionales del futuro escritor.

Hacia 1960 regresa a Madrid, al reclamo de la vida cultural y literaria. Exhibiendo su dandismo y al mismo tiempo con disciplina y tenacidad egocéntrica, y con deseos de triunfar, manifiesta su excepcional capacidad como escritor profesional en la literatura y en el periodismo: escribe cuentos, novelas, memorias, ensayos, reportajes, crónicas y diarias colaboraciones periodísticas. El reconocimiento del valor literario de su extensa obra y del prestigio alcanzado por el escritor ha sido materializado en la concesión de los más importantes premios.

Los artículos periodísticos, publicados en los periódicos de mayor impacto y poder mediático, son su manera de participar activamente en la política y en la vida social.

Como articulista es agitador, provocador y peleón, duro y cínico. Lo esencial de su obra, el toque de genialidad, se debe a su original estilo, brillante y atrevido. Tiene una manera personal de expresar el mundo, ése es su sello: exigencia y permanencia en toda su obra, que le identifica y le distingue. Muere en Madrid el 28 de agosto de 2007.”


Este obituario fue publicado en el Diario Montañés el 29 de agosto de 2007

MIGUEL DELIBES / ¿A ver qué dice mañana Umbral?

Umbral y yo nacimos juntos a la literatura aquí, en Valladolid, con el Grupo Norte 60. Él a su tiempo, yo con retraso -empecé tarde, rebasados los 20-. Umbral demostró, primero en Valladolid y luego en Madrid y en toda España, una gran fuerza con la pluma. Demostró que tenía muchas cosas que decir y, sobre todo, cómo debía decirlas con belleza y eficacia. Era un grandísimo escritor que conquistó los laureles más estimados, incluido recientemente el Premio Cervantes.

Como periodista que ya se había destapado en nuestra ciudad conquistó muchos corazones a través de los diarios nacionales. «¿A ver qué dice mañana Umbral?» fue una frase común que habla de la impaciencia con que los lectores esperaban sus artículos.

Otro tanto sucedió con sus novelas, que fue publicando sin pausa hasta que su salud empezó a quebrantarse hace unos años. Entonces las novelas las fue aparcando como en una retirada prematura. Ahora nos llega la noticia de su muerte que da justificación al proceso, incomprensible en él, que era un ser creador siempre en vanguardia.

Descanse en paz nuestro querido Paco, que con sus pequeños escándalos y audacias animó el mundo siempre un poco mortecino de nuestra vida literaria durante prácticamente medio siglo.