martes, 25 de noviembre de 2008


Paco Ibáñez no tiene una gran voz.
Paco Ibáñez no es un concertista de guitarra.
Paco Ibáñez es más, mucho más que una voz cascada por el tabaco y el alcohol y que una guitarra que suple con mucha dignidad esa carencia.
Paco Ibáñez es un recreador de poemas, es un poeta de la poesía ajena.
Paco Ibáñez hace tan suya la poesía, la transmite con tanta sensibilidad que hace el milagro de que llegues a sentir que la poesía que no es suya, repito, pase a serlo… y no sólo “suya”, sino “nuestra”.
Estos poemas de Goytisolo son una prueba de lo que digo, ustedes dirán…


PALABRAS PARA JULIA

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.



Autobiografía


Cuando yo era pequeño
estaba siempre triste
y mi padre decía
mirándome y moviendo la cabeza: hijo mío
no sirves para nada.

Después me fui al colegio
con pan y con adioses
pero me acompañaba
la tristeza. El maestro
graznó: pequeño niño
no sirves para nada.

Vino luego la guerra
la muerte –yo la vi-
y cuando hubo pasado
y todos la olvidaron
yo triste seguí oyendo:
no sirves para nada.

Y cuando me pusieron
los pantalones largos
la tristeza en seguida
cambió de pantalones.
Mis amigos dijeron:
no sirves para nada.

En la calle en las aulas
odiando y aprendiendo
la injusticia y sus leyes
me perseguía siempre
la triste cantinela:
no sirves para nada.

De tristeza en tristeza
caí por los peldaños
de la vida. Y un día
la muchacha que amo
me dijo y era alegre:
no sirves para nada.

Ahora vivo con ella
voy limpio y bien peinado.
Tenemos una niña a la que a veces digo
también con alegría:
no sirves para nada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La belleza nunca es personal.
En la abertura que dejaban las masas de hojas, había una flor rosada de tres pétalos estaba encajada dentro del verde y ella también debe de haberse sorprendido de su propia belleza. Crecía sobre un arbusto, pugnando por sobrevivir entre todo ese verdor , había un árbol enorme elevándose sobre ella y también algunos arbustos, pero esta única flor entre el follaje no tenía compañera, se erguia solitaria, y, por ello , más sobrecogedora . Soplaba una ligera brisa entre las hojas , pero nunca llegaba hasta esta flor, que estaba inmovil y sola; y pq estaba sola tenía una extraña belleza , como una estrella única cuando el cielo está despejado... Para Julia.

Recomenzar dijo...

No conocía a Paco Ibañez algo interesante para conocer
Abrazos desde Miami

Ángel Fondo dijo...

Gracias a Paco Ibáñez descubrí y gocé de una poesía completamente nueva para mí, allá por aquellos años en los que la emoción se buscaba los domingos tarde y se rumiaba en el resto de la semana.
Musicó poemas de Celaya, José Hierro, León Felipe, Alberti, Goytisolo, Cernuda …y tantos otros. Aún recuerdo y soy capaz de cantar casi completa “la poesía es un arma cargada de futuro” o “Me queda la palabra”, y conservo los vinilos originales como, posiblemente, también lo hagas tú, mi querido amigo.
“Palabras para Julia” es uno de los más enternecedores poemas que conozco. Deja, después de leerlo o escucharlo cantado por Paco, un regusto amargo y al tiempo esperanzado, y ese “aullido interminable” nos es tan familiar como la perdurable impresión de sentir un vacío inexplicable en nuestras manos, en nuestra vida. Nos identificamos totalmente con el poeta cuando escribe a Julia, que, sin duda, es esa mujer a quien uno siempre ha necesitado consolar o amar para sentirse acompañado por estos lares tan inciertos.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Tremendo. Estaba escuchando el disco en que Paco canta a Goytisolo y se me dio por buscar la letra de "Autobiografía" (que en mi disco se llama "No sirves para nada"). Así llegué a este espacio.

Me sigue resultando tan conmovedor como las primeras veces que lo escuché.
Saludos.

Mencía dijo...

Como un poema se convirtió en mi máxima ...

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella


Besos