Filología a la boloñesa
Un anónimo amigo me envía esta reflexión filológica como aporte, y para su incorporación, si procede, a las nuevas privatizaciones de estudios del "Plan Bolonia". Dice ocultar su identidad por temor a posibles reacciones "airadísimas" de los Mossos d´Esquadra. Hela aquí:
En el idioma español no existe el modo superlativo regular, sino que se construye con locuciones que expresan el grado máximo del calificativo:
- Bueno, muy bueno, de puta madre
- Rápido, muy rápido, cagando leches
- Valiente, muy valiente, con dos cojones
- Lejos, muy lejos, a tomar por culo
Pero, mofas aparte, observo que el sufijo “-ísimo” (que heredamos del latín) viene cayendo en una cierta obsolescencia y parece propia de un lenguaje afectado e inverosímil, evitándose su reiteración. Ciertamente, hablar con profusión de “rapidísimo”, “valentísimo” o “lejísimos” queda incomodísimo, fastidiosísimo, insoportabilísimo, es decir, un coñazo
2 comentarios:
En un día que usted parece relajado y contento… vengo yo con otro comentario desenfocado. Ha primado la relevancia – al menos para nosotros- sobre la oportunidad.
La culpa la tienen los enrevesados y pesimistas comentarios que usted realizó en la cena del otro día. Los que no asistieron a la misma, cuentan con mi más sincero respeto y comprensión si deciden no continuar con la lectura de lo que sigue.
LOS BLOGS.
¿Narcisismo, exhibicionismo, impudor o libertad de expresión?
Bueno, supongo que de todo hay. Como no soy el “moralista de guardia” de nadie sólo puedo decir que las tres primeras me interesan menos que la cuarta. La libertad de expresión que nos proporciona la blogosfera bien vale todo lo demás. Si la red se utiliza para cometer ilegalidades, que intervengan las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, que para eso están. A los demás que nos dejen en paz: las filias, las fobias, los intereses, los gustos, la motivación y la capacidad es asunto de cada cual, sin tutelas de por medio.
A estas alturas me parece una banalidad afirmar que el periodismo de investigación independiente es marginal. Los intereses económicos y políticos de las grandes empresas de comunicación priman sobre cualquier otro interés. Estoy convencido de que las técnicas de manipulación de la opinión pública se utilizan cada día en las redacciones de las principales agencias de información mundial. Salvo honorables excepciones que soy el primero en reconocer, respetar y admirar.
Prefiero una opinión sincera y libre, aunque a veces sea precipitada y provisional, al engaño sistémico – por sistemático- del denominado cuarto poder. Cuando disponga de la información contrastada suficiente le enviaré un listado en el que se detalle la titularidad empresarial de los principales medios de comunicación nacional e internacional. Aunque me da la impresión de que a usted no le hace falta ese listado.
A la espera de sus merecidas críticas, vaya por delante un cordial saludo.
Renou
26 de marzo de 2009 11:38
Me gusta leer a Marco Aurelio. Esa frase suya, de "A los hombres edúcalos o padécelos" viene aqui perfecta, con Bolonia o sin ella, eduquenlos para no tener que sufrirlos.
Lakshmi.
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