Andrés Rábago: El Roto
El Roto es un humorista singular capaz de lanzarte casi como una bofetada en la conciencia y en la inteligencia su mirada implacable, su bisturí que despoja sin miramientos la bochornosa realidad repleta de falsedad, miedo y egoísmo, donde el dinero y la corrupción han ocupado el lugar del pensamiento.
Sus viñetas son un reflejo amargo de una sociedad enferma, y la sonrisa que te arranca, nunca se constituye en carcajada sino en reflexión crítica.
Son por sí solas, con su dibujo simple, desnudo de artificios, como un editorial, una columna de opinión comprimida, comprometida y esclarecedora.
Los que le conocemos de tiempo atrás sabemos que ha tenido otros heterónimos : OPS, Jonás, Ubú… y hemos visto/leído sus obras en Triunfo, La Codorniz, Hermano Lobo, Cuadernos para el Diálogo, Diario 16, Cambio 16, El Jueves, Ajoblanco, Tiempo y El País, donde sigue publicando una viñeta diaria.
2 comentarios:
Pues no, no tengo el gusto de haber leído nada del humorista que comentas, Quercus. Lo que si he visto esta semana han sido dos películas dispares, La Heredera, su primera versión (no quiero ver la segunda, pienso que me defraudaria, aunque he leído que es más fiel a la novela) pero son inolvidables Monty y Olivia, y no imagino a otros actores. El segundo film, ha sido Harry El Sucio, y aun no sé como he tenido la paciencia de verla terminar. Los inteligentes diálogos de la obra de Henry James, ese compremder más allá de las palabras, que delicia, cuando algo me gusta, y me gusta, la he visto tres veces, y siempre he encontrado algo nuevo con lo que disfrutar. ahora tengo que leer la novela, es imprescindible. ¿Pero qué ha ocurrido para que esta época que me ha tocado vivir sea tan vulgar?, cuando leo a estos escritores me da tanta envidia que haya desaparecido el trato exquisito, la elegancia de las formas.. si, de acuerdo en que en otras cosas hemos mejorado, pero no hubiese sido posible guardar lo bueno sin descuidar el progreso?.. me resisto a formar `parte de las hordas bárbaras.
Lakhsmi.
Este es un post gourmet, crea afición y adicción.
Me da que los personajes de la viñeta compraron el GPS emocional en el mismo centro comercial que el arriba firmante. Mal asunto: no hay repuestos a la vista y la garantía caducó con aquella hostia de la “otan -paso de mayúsculas-, deentradano – y de espacios-”. Cosas del voto útil tan inútil.
No sabría decir si es demasiado tarde para la epopeya de un final o demasiado pronto para la épica de un principio. De momento, no cambio mi GPS, ni los erráticos zigzagueos de su lírica.
La fecha rezuma significantes significados históricos.
Saludos.
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