lunes, 5 de enero de 2009







Jaime Gil de Biedma, poeta heterodoxo y solitario, fue definido por los que lo conocieron “como muy homosexual y muy borracho”, no ocultó ninguna de esas dos facetas de su personalidad ni tampoco hizo gala de ellas. Murió en 1990, víctima del SIDA.
Dijo de sí mismo: “He sido de izquierdas y es muy probable que lo siga siendo, pero ya no ejerzo".
Pocas personas han sido capaces de autodefinirse con la crueldad y la conmiseración con que él lo hizo en este poema. Homenajeo su valentía frente a tanto hipócrita biempensante.




CONTRA JAIME GIL DE BIEDMA


De qué sirve, quisiera yo saber,
cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación —y ya es decir—,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
—seguro de gustar— es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.

Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil y que eres débil
cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.

Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!

Y la no menos atrevida declaración de “objetivos vitales” de este epigrama:

DE VITA BEATA

En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia



4 comentarios:

monicalvarez dijo...

Hola Quercus:
feliz año 2009.Con mejores propósitos.
Sobre el poema,un poeta a solas frente al espejo de la cruda realidad.Pocos se atreven a mirar lo lastimosa que puede ser la vida que cada uno se forja,ver las miserias que cargamos,que somos,a donde hemos llegado.Un poeta con bisturí,sorprendentemente lúcido.

Saludos desde Chile

Anónimo dijo...

Para seguir el juego he elegido un seudónimo y a propósito de autodefiniciones, quiero ofrecerte esta:
"Nunca he coleccionado nada, nunca he juntado papeles, nunca he guardado manuscritos: vivo del viento. No tengo tarjeta multibanco, ni tarjeta oro, ni tarjeta de visita: llevo el dinero en el bolsillo como los comerciantes de ganado y los camellos de la droga. No me importa lo que visto ni lo que como, nunca he bebido, no voy de cenas, y debo ser aburridísimo porque no me aburro. De niño jugaba casi siempre solo: sigo jugando solo dentro de mi cabeza, observando las cosas que se hacen y deshacen continuamente en ella. No formo parte de ninguna asociación, de ningún movimiento. de ninguna cofradía, de ningún partido. Casi no hablo y, en rigor, casi no oigo. Me gustan algunas personas, algunos lugares, algunos libros. No odio a nadie, no envidio a nadie: no porque sea un buen chico sino porque no tengo tiempo. Escribir es un acto que raramente asocio al placer y que, no obstante, me lleva la mayor parte de las horas: desconozco por qué soy un hombre que junta palabritas y las coloca unas tras otras con una furiosa y mansa paciencia obstinada. Yo no tengo más que decir a mi respecto."
Pertenecen, como habrás adivinado, a mi admirado, y a veces incomprendido, escritor y psiquiatra portugués Antonio Lobo Antunez.
Respecto a los 'posts'. ¿no van demasiado rápidos?; Pregunto.
Ah! casi se me olvidaba. Diré como en la radio: enhorabuena por el 'pograma'.

Ángel Fondo dijo...

Palabras suyas son:
«Hace dos años pensaba que la homosexualidad añadía a mi condición de poeta un suplemento de marginación muy ventajoso desde el punto de vista intelectual, sobre todo en una sociedad como la española. Luego, con la vida que he aceptado hacerme, me he dado cuenta de que en ser maricón sobre poeta (…)
exige unos gastos de energía personal muy considerables, cuando uno aspira a no deteriorarse interiormente. A veces siento fatiga y pereza del futuro.»

O aquel artículo en el que, bromeando sobre las leyes un utópico estado, escribió:
«Servicio sentimental obligatorio. Afecta sólo a las chicas y chicos de reconocido atractivo físico, entre los diecisiete y los veinticinco años. Están obligados a tener por lo menos un asunto amoroso al año con alguien que no tenga éxito en ese género de empresas o que sufra de un exceso de soledad.»

El primer poema, es fiel reflejo, en primera persona, de ese fruto amargo dado por la advertida metamorfosis, producto del paso de los años, de las pieles mudadas, y de la aversión que, inconscientemente, se va acrecentando contra uno mismo.
El monstruo sigue creciendo hacia adentro, cada vez es menos domesticable y más deslucido.

Anónimo dijo...

DOS POR UNO.
IN PARTIBUS INFIDELIUM
No se preocupe sr. Quercus, el infiel soy yo. En circunstancias ajenas a este blog, pero no mucho, le he escuchado decir que el nivel de una conversación es proporcional al nivel del más ignorante de los que participan en la misma: ese es mi caso por lo que respecta a la poesía.
Por otro lado, aunque usted nunca me pidió la opinión, en un alarde de desfachatez yo se la di hace unos cuantos post: lo mío no es la autofagia. En esas estamos.
Ahora, si me lo permite, y no veo como lo puede impedir, quisiera entrar sin más en el segundo post:
UTE
Es algo así como una especie de unión temporal de empresas.
Si prescindimos de lo de empresas, nos queda, siguiendo al gran Sherlock Holmes, una especie de unión temporal.
¿Qué de qué estoy hablando?, pues, parafraseando a Ralph Waldo Emerson, no lo sé pero estoy en camino.
Este blog, fragmentado y abierto, se ha convertido en un grafiti notable, y no sólo para su creador y anfitrión. Para mí ha supuesto el reencuentro con el placer de la escritura después de algunos años, digamos, de vacaciones. Encuentros y desencuentros aparte, más lo segundo que lo primero, también me ha permitido conocer la opinión y el estilo “literario” de algunos blogueros/as que participan en él de manera habitual. Y lo que resulta más extraño en estos tiempos que corren, han empezado a formar parte de las adicciones terapéuticas con las que combato mi incipiente sociopatía.
Para no alargar este exabrupto emocional más allá de la extensión adecuada en este tipo de comentarios, vuelvo al segundo de los principios de este doble post pero sin la E.
UT: se notan, y mucho, las ausencias.
Lakshmi, ¿hay alguien ahí?,
Saludos,
Vicent.